• Microcefalia- este trastorno puede ser congénito o generarse durante los primeros años de vida y sus causas pueden deberse a una amplia variedad de condiciones. Como característica básica presenta una circunferencia de la cabeza notoriamente más pequeña que el promedio de edad. Como consecuencia de este trastorno, la cabeza de los niños afectados deja de crecer mientras que la cara continúa su desarrollo, evidenciando una frente en retroceso y cuero cabelludo blando y arrugado. También pueden presentarse enanismo y peso insuficiente, consecuencias graves en el desarrollo de las funciones motrices y del habla, hiperactividad y el retraso mental y convulsiones.
• Microencefalia- estrechamente relacionado con la microcefalia, en este trastorno se presenta un cerebro pequeño que puede ser causado por problemas en la proliferación de las células nerviosas, aunque también existen causas ligadas a causas externas como alcoholismo, diabetes, sarampión o factores genéticos. Los portadores de esta condición se ven seriamente afectados por daños neurológicos, convulsiones y problemas motores en la vida adulta.
• Macrocefalia- en forma opuesta, en este caso la circunferencia de la cabeza es más grande que el promedio de edad. Las causas varían entre factores hereditarios, un cerebro agrandado o hidrocefalia. Algunas formas de macrocefalia están relacionadas con una condición descriptiva más que un trastorno y otras puede estar ligadas al aumento de la presión intercraneal, sangrado intracraneal, Enfermedad de Canavan, Síndrome de Hurler, Síndrome de Morquio, retraso mental, enanismo, neurofibromatosis y la esclerosis tuberosa.
• Megaloencefalia o macroencefalia- con una leve mayor incidencia en niñas, presenta un cerebro de grandes dimensiones, pesado y con mal funcionamiento, en muchos casos debido a problemas en la regulación de la reproducción o proliferación de las células. Como consecuencia se manifiesta un cuadro que puede incluir retraso en el desarrollo, trastornos convulsivos, disfunciones corticoespinales y convulsiones.
Más allá de estos tipos de trastornos encefálicos, existen otras variedades, como la anencefalia (ausencia de una parte importante del cerebro, el cráneo y del cuero cabelludo), que en la mayoría de los casos revisten mayor gravedad y tienen menor incidencia.
Fuente: El Cisne